El cerebro, como un órgano, es el más importante y complejo de todos. Sin embargo, hasta hace poco se estudiaba independientemente, como si estuviera aislado, cuando en realidad es el centro de procesamiento de las emociones, el aprendizaje, la conducta y los hábitos.
La modernización de la sociedad, su organización más compleja y las demandas cada vez mayores sobre las personas y las familias, han hecho evidente la necesidad de recibir servicios antes poco utilizados y la de mejorar los servicios existentes. Entre ellos, encontramos los servicios de salud mental y pedagogía para niños, adolescentes y adultos.
Tradicionalmente, los servicios de psicología, psiquiatría y desarrollo los ofrecen diferentes especialistas que trabajan de manera individual y, a lo sumo, buscan comunicarse para coordinar sus trabajos. Además, la oferta de servicios en este ámbito es muy compleja y los individuos, las familias y los padres encuentran difícil distinguir entre las técnicas diagnósticas y terapéuticas que se ofrece. La ciencia ha permitido tener técnicas terapéuticas basadas en evidencias, sobre las cuales existe un cuerpo de certidumbre científica que permite anticipar su efectividad, pero el público tiene poca información al respecto. Cuando analizan los servicios de atención disponibles, las personas no saben si su efectividad ha sido demostrada, cuáles son los fundamentos científicos y si son las adecuadas para los problemas que intentan resolver.
La experiencia nos ha enseñado que, en el área de la neuropsicopedagogía, nuestra población tiene grandes necesidades insatisfechas y presentan confusiones o tienen dudas.
Estas se revelan en expresiones como:
“Es que a uno no le dan un manual para saber cómo ser padre”
“A mi hijo le diagnosticaron problemas de aprendizaje, pero no entendí cuál es el problema exactamente”
“Yo me preocupo por todo, no me puedo relajar, no sé si es el estrés de los exámenes o algo que requiere tratamiento”
“Mi hija está preocupada porque se siente gorda, pero no sé si será normal en esta edad”
“La maestra piensa que a mi hijo lo deben evaluar, pero no sé dónde ir”
“Mi hija anda irritable y alejada; dicen que todos los adolescentes son así pero me preocupa que tenga una depresión”
“Las cosas han cambiado tanto que ya uno no sabe cómo actuar como padre”
“Dicen tantas cosas de los medicamentos que uno no sabe ni qué creer”
NUESTRO APORTE:
La Clínica ofrece, por primera vez en nuestro medio, la atención de un grupo interdisciplinario que trabaja integrado, con prácticas basadas en evidencias científicas y en un mismo lugar.
La organización de La Clínica está basada en el modelo de prácticas en grupo, ampliamente utilizado en los países desarrollados, en donde los profesionales colaboran entre sí desde sus áreas específicas de competencia y a la vez reciben retroalimentación y supervisión de colegas más experimentados.
Los servicios que ofrece La Clínica incluyen, entre otros: evaluaciones psicológicas, psiquiátricas y de desarrollo, atención psicológica en sus diferentes modalidades, diagnóstico y tratamiento psiquiátrico.
