El acompañamiento integral de la mujer ha de considerar aspectos biológicos de su desarrollo; paso de niña a mujer, etapa reproductiva y menopausia, así como los roles que ella elija asumir a lo largo de su vida en la sociedad; pareja, profesional, madre, etc. Una buena salud mental supone tener en cuenta estos aspectos que le permitan desarrollarse con un fuerte sentido de identidad, de logro de proyectos personales, de estrategias exitosas de afrontamiento ante situaciones adversas y una sensación de empoderamiento ante la vida.
